Doy por echo que en casi todos los oficios y profesiones que se precien el profesional tiene y debe de seguir un constante proceso de evolución, crecimiento, reciclaje, investigación y mejora en todas y cada una de las facetas que conforman su trabajo. Pero es posible que el campo de la fotografía sea un ejemplo donde, aun más si cabe, se deba de seguir estas premisas anteriormente mencionadas de una manera más rigurosa y constante.
Por este motivo, no dude varios meses antes, de apuntarme a un Workshop de fotografía de boda impartido por el maestro Natan Sans que el titula a modo genérico; Educando el Instinto. La verdad que fueron dos días muy intensos donde nos dimos cita varios compañeros de varios puntos de la península y con la suerte de realizar el taller en un enclave maravilloso como es el castillo de Peñíscola. Por otro lado Natan Sans demostró ser un gran profesional, con una trayectoria de más de 20 años, haciendonos participes de muchos de sus secretos, trucos y experiencia acumulado en todo este tiempo en pos de la mejora de nuestros trabajos. También tuvimos la suerte de contar con Ana & Javi, una pareja de recién casados que se prestaron para poder poner en práctica parte de las enseñanzas del taller.
Esta es una pequeña pincelada de aquella tarde fría de Noviembre.
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