Siempre procuro en las sesiones de reportaje de preboda encontrar tiempo para experimentar y hacer fotografías diferentes y originales.
En la mayoría de las ocasiones las parejas afrontan este tipo de sesiones nerviosas, con muchas dudas y sin tener claro como comportarse o si sabrán estar a la altura.
Nada más lejos de la realidad, no hay que hacer nada especial, simplemente hay que tratar de mostrarse como son.
Y si bien es cierto que al principio de la sesión de preboda, todo son dudas y nervios, la experiencia me ha demostrado que al poco de comenzar y casi sin darse cuenta es cuando la pareja comienza a actuar realmente de una manera natural y más relajada. Incluso en la parte final de la misma son ellos mismo los que en ocasiones proponen y saben cual puede ser el lugar y la luz más adecuada para buscar un resultado óptimo de la sesión de preboda.
Por lo general comienzo haciendo unas fotografías generales y más desenfadas para poco a poco y con la colaboración de ellos ir buscando algo más creativo y personal.
A la hora de realizar este tipo de sesión yo le pregunto a la pareja si desean hacerla en algún lugar determinado, bien porque les guste o bien porque sea algún rincón especial y significativo para ellos. En estos casos no hay ningún problema en hacer la sesión en el lugar escogido por la pareja. En caso contrario, trato de buscar, o pensar un lugar diferente y que pueda dar juego para la sesión de preboda.
Aunque personalmente pienso que en la mayoría de las ocasiones el lugar es secundario y adquiere mayor protagonismo la implicación y predisposición de la pareja en la sesión.
Sirva de ejemplo de lo que he comentado este click de la sesión de preboda de la semana pasada. Ya en la parte final de la misma y con la pareja totalmente implicada y viviendo la experiencia que esta sesión supone pudimos realizar esta fotografía. Es un contraluz con el sol ya escondido en el horizonte y la pareja saltando de una manera jocosa y divertida.
Inma & Pencho se casan el 4 de Octubre, pero en en breve pondremos la sesión preboda completa de aquella tarde. Seguro que para ellos fué una experiencia y un recuerdo fantástico.
Por mi parte, me encanta esta fotografía por lo mucho que transmite y la ejecución de la misma.
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