Gracias a mi compañero y amigo Miguel Bolaños, pude conocer a esta pareja tan fantástica en Blanca, Irene y Carlos. Una pareja encantandora, que derramaban simpatía, encanto, cariño y diversión a raudales. La tarde amenazaba lluvía y llegamos a temernos lo peor pero al final todo se realizó sin contratiempo. Toda la suerte del mundo en esta nueva etapa pareja que sin duda os mereceís por ser tan buena gente. Un abrazo.
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