Un verdadero privilegio fué poder fotografíar en esta ocasión a Sonsoles y Victor.
La fotografía de niños es compleja de realizar. Cuando como en esta ocasión Sonsoles y Victor se encuentran en su habitat natural un torbellino de imágenes espontaneas, naturales, divertidas, simpáticas, plenas de vitalidad e ilusión se muestran de una manera vertiginosa a cada instante. Pero por otro lado es una fotografía muy agradecida. Cuando eres capaz de captar la esencia de esos momentos que te brindan continuamente las fotografías adquieren vida por si mismas.
Sólo hay que dejarlos hacer, observar y no perder detalle. Lo demás es un regalo para nuestros ojos.
Gracias !!!!!!
Preciosa sesión Paco, enhorabuena! Los colores, los encuadres… una delicia!
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